Visión budista de moscas confucianas
Gensei (元政 1623-1668), Ouyang Xiu (1007-1072), Han Yu (韓愈, 768 - 824), Fu Xian (217-278), Libro de las odas (诗经, IX-VIII a.C)
Moscas
Gensei (元政 1623-1668)
Es agosto y no cede la canícula.
Las moscas vuelan por toda la casa.
Sacudo mi escudilla y no se alejan.
Vuelven siempre a las mesas y repisas.
Doy vueltas y más vueltas y no veo
cómo hacer que se vayan de mi vida.
Ouyang las atacó con su rapsodia.
Harto, Wangshi desenvainó su ira.
Pero también pienso en Han Yu y entiendo
cuán vano es entregarse al sufrimiento.
Les tengo compasión: no tienen tiempo.
En eso con Han Yu estamos de acuerdo.
Rapsodia de odio a las moscas
Ouyang Xiu (1007-1072)
Moscas, moscas, ¡qué vidas deplorables!
Carecen del veneno de la abeja,
también del aguijón de los mosquitos;
nadie en verdad las teme. ¿Quién las quiere?
Ínfimos cuerpos que una gota sacia
o la grasa en las tablas de cortar,
buscan poco y no aguantan los excesos.
¿Lo que no necesitan tanto ansían
que sin cesar se afanan todo el día?
Siguiendo olores y buscando aromas,
no hay donde el olfato no las lleve,
y en instantáneo enjambre las reúna
por quién sabe qué voces convocadas.
¿Cómo tan breve ser hace tal daño?
Cuando en mansiones de labradas vigas
en camas de finísimas esteras,
la brisa nos envuelve y nos abrasa
en días de verano interminables,
y estamos sofocados, aturdidos,
en una sopa de sudor bañados,
los brazos y las piernas distendidos,
borroso el mundo en la mirada opaca,
queriendo dormitar en el sillón
olvidando un instante estos vapores,
de pronto por su culpa colapsamos:
nos dan en la cabeza y en la cara,
se cuelan en la ropa por las mangas,
nos andan por las cejas, y los ojos
a punto de cerrarse se despiertan
y con brazos inertes damos golpes.
¿Cómo habría podido así Confucio
con el Duque de Zhou haber soñado?
¿O Zhuang Zi volar vuelto mariposa?
Armamos a criados y criadas
con grandes abanicos ondulantes,
Pero están abatidos, cabizbajos,
tienen adoloridas las muñecas
y casi caen vencidos por el sueño.
Este es el primero de tus daños.
O si en frescas mansiones de altos techos,
en honor de visitas distinguidas,
compramos vinos, quesos, carnes secas,
y tendemos la estera del banquete,
en un día de vacación espléndida,
nos ataca el enjambre insoportable.
Se congregan en platos y tazones,
vivaquean en los reposabrazos.
se embriagan de licores y se ahogan
o en el caldero ardiente van precipitándose
Si mueren sin ningún remordimiento,
que sirva de advertencia a la codicia.
Las más odiosas, de cabeza roja,
son siempre una señal de mal agüero.
Tan pronto como ensucian la comida
no hay quien se atreva ni a tocar el plato.
¿Por qué traes a los tuyos y a tu banda,
Febril la testa, inquietas las alitas,
a reunirse si luego se dispersan
y a cada instante están yendo y viniendo?
Cuando anfitriones e invitados brindan,
con impecables con togas y birretes,
han de agitar las manos, pisotear,
gesticular, perder la compostura.
¿Cómo conversaría así Wang Yan?
Jia Yi podría apenas suspirar.
Este es el segundo de tus daños.
Y así también cuando salamos carne
y preparamos salsas con los huesos
que almacenamos inmediatamente,
poniendo a tarros y jarrones sellos,
las atacan con fuerzas combinadas,
No pierden oportunidad de ataque.
Y ocurre así con las más finas carnes
como los más exquisitos manjares:
con que deje la tapa una rendija
o el guardián se adormezca un breve instante…
Basta con el más mínimo descuido
para que acudan a poner sus huevos.
Se reproducen, proliferan, cunden
en descomposición y podredumbre.
Si aparecen amigos o parientes,
no hay nada que ofrecerles, una pena.
Los sirvientes no pueden hacer nada,
se mortifican, sufren el castigo.
Este es el tercero de tus daños.
Doy solo los ejemplos más notables.
¿Cómo podría mencionarlos todos?
“Se posan el ave en las espinas”, dicen
las Odas: los Poetas tienen ojos
y sus analogías son precisas,
pues como moscas son los insidiosos
que abaten con calumnias el estado.
¡De verdad se merecen nuestro odio!
Moscas y mosquitos
Han Yu (韓愈, 768 - 824)
En la mañana hay moscas: déjalas.
Y en la noche, mosquitos: deja.
Han infestado los ocho distritos,
unidos con las moscas, los mosquitos.
¿Hasta cuándo? Tiempo no queda.
Que te coman cuanto quieran.
En septiembre la brisa fresca
los barrerá sin dejar huella.
Moscas azules
Libro de las odas (IX-VIII a.C)
Zumban las moscas azules
sobre la cerca y la alumbran.
Gentil, feliz señor mío:
no creas en las calumias.
Las moscas azules zumban
y las espinas alumbran.
Hay calumniosos sin freno
y confusión en el reino.
Zumban las moscas azules,
los avellanos se alumbran.
Por las calumnias sin freno
tú y yo estamos en disputas.
Rapsodia sobre la mosca azul
Fu Xian (217-278)
Pude quedarme a descansar en casa
y entretuve en los clásicos mi espíritu.
Ya los Poetas mucho deploraban
el enjambre ajetreado y su zumbido:
cuerpos mínimos buenos para nada
y que son sin embargo muy dañinos.
Vuelven negro lo blanco y van ufanas
de lamer la inmundicia a lo más limpio,
pudriendo fruta fresca y carne sana,
dulces platos fragantes, densos vinos.
Zumban en la cocina y en la sala.
¿Quién las quiere en el cuarto de los niños?
Traduje por primera vez a Gensei en 1997, a través de la versión inglesa de Watson. Uno de esos tres poemas, que aparecieron en la revista Vuelta, con otros cinco, los recogí aquí, luego de confrontarlos con las versiones al japonés y, laboriosamente, con los originales sínicos (es decir, en el chino de los letrados japoneses). También están en Muy diversas versiones, el libro que acaba de publicar en México Grano de sal, junto con el que reproduzco en esta página y que apareció antes en el Libro de las moscas (Interzona, Buenos Aires, 2024). Es un poema al que llegué en 2023 mientras compulsaba mis versiones con las de la edición bilingüe, prolijamente comentada, de Masatoshi Ueki: Edo no Dai Shijin Gensei Shôji (植木 雅俊: 江戸の大詩人 元政上人), Chuokoron Shinsha, 2018.
Se trata pues, en este caso, de una versión no a través del inglés sino del japonés, o del chino con apoyo en el japonés. Lo cual merece una explicación, que en ninguno de los dos libros tenía lugar, pues no son ediciones bilingües (aunque mi idea era que lo fueran, pero a los editores no les pareció atractivo —eso dijeron, pero supongo que más bien les pareció caro). Es sencilla. La escritura japonesa, como se sabe, proviene de la china; la escritura, no la lengua. Y yo, que no sé chino e ignoro cómo suenan los caracteres 八月尚残暑、蠅飛満屋宇, sé que en japonés significan ocho / mes / todavía / residuo / calor // mosca / vuelo/ lleno/ casa o techo / universo, edificio / espacio, y supongo que si el sentido es el mismo en chino clásico, traduciríamos: «Es agosto aún no ceden los calores, las moscas vuelan por toda la casa, hasta el techo». Entendido esto, y confirmado con la versión japonesa contigua, ¿por qué he traducido «canícula» y no «el calor residual» o «los calores»? Lo primero, por poco natural; lo segundo, por demasiado coloquial. Pero además porque, aunque la canícula es el calor más alto del verano y Gensei se refiere al calor de principios del otoño en el calendario antiguo, me convenía para fines del metro y de la rima. A confesión de parte, relevo de pruebas, señor juez.
Pero hay más. Gensei se refiere en sus versos a dos antecedentes chinos. El primero es la Rapsodia contra las moscas (Zeng Cangying Fu, 憎苍蝇赋). Ouyang Xiu compuso este ensayo alegórico, una obra maestra de la prosa rítmica paralelística, en el año 1066, en medio de la Disputa de Pu. La disputa surgió cuando el emperador Yingzong, quien había sido adoptado por el emperador Renzong, quiso otorgar a su padre biológico, el príncipe Pu, el título póstumo de Padre Imperial (皇考 Huang Kao), y no el menos elevado de Tío Imperial (皇伯 Huang Bo), que proponían funcionarios tradicionalistas. La controversia dividió a la corte. Los ministros ejecutivos, encabezados por Han Qi y Ouyang Xiu, apoyaban al emperador; los funcionarios de rango medio dirigidos por Sima Guang y Wang Gui se oponían, arguyendo principios confucianos ortodoxos. En su punto más encendido, Ouyang Xiu fue acusado de incitar discusiones heréticas y tachado de vil. La tensión creció y los funcionarios amenazaron con renunciar en masa si Ouyang Xiu y sus aliados no eran destituidos. No ocurrió, y Ouyang Xiu condenó a sus adversarios a una larga posteridad en condición de moscas, que en su rapsodia comienzan por alterar la paz personal y el orden doméstico para luego perturbar la armonía social y destruir la economía.
La Rapsodia de Ouyang Xiu no está escrita en verso sino en prosa rítmica, y sin embargo mi versión es endecasílaba. Es que mi primer borrador seguía la versión inglesa en verso de Wilt L. Idema en Insects in Chinese Literature. A Study and Anthology, Cambria Press, New York, 2019, y aunque luego, al confrontarla con el original, he modificado muchos versos, he querido mantenerme en ese ritmo.
La figura de Han Yu, letrado neoconfuciano y alto funcionario en la corte de los Tang, gran poeta y maestro de la prosa, es quizá comparable a la de Goethe o la de Dante por su importancia canónica. Gensei se refiere a una obra menor, pero muy conocida. Es el primero en una serie de cuatro “poemas misceláneos” y, como puede observarse aun sin saber chino, consta de ocho versos de cinco caracteres, es decir que son versos pentasilábicos; un patrón métrico característica del estilo "regular" (律詩), que señala la vuelta a la simplicidad de las postrimerías de la dinastía Tang. En el original no riman sino el primero y el tercer verso y, atenuadamente, el tercero, pero en mi versión riman todos los versos. (¿Por qué? Porque así salió). Leído desde la perspectiva neoconfuciana de Han Yu, para la cual el orden natural y los ciclos estacionales reflejan principios morales y políticos más amplios, la confianza en que el “viento fresco” eliminará naturalmente las plagas sugiere una fe en el orden cósmico y la eventual victoria de la justicia.
El servicio alegórico que las moscas han prestado a la literatura china se remonta hasta el Libro de las odas y el poema contra las moscas azules que también recogí en el Libro de las moscas y que aquí reproduzco. Un eslabón en esa tradición más temprano que los anteriores es el poema de Fu Xian. He mantenido en el título la palabra rapsodia, aunque no es exacta, porque es el habitual para traducir 賦: un poema altamente retórico para ser declamado.
Volvamos a Gensei. Su poema se distingue claramente de todos los anteriores, y muy concientemente de los de Ouyang Xi y Han Yu (su mención final es irónica), en que no espera la aniquilación final sino que acepta el ciclo incesante. Gensei era un erudito confuciano pero antes un budista, y aceptaba la compañía de los insectos. Me alegra tener a unos pasos el templo que fundó, en el que lo molestaron los insectos y donde están sus restos, seguramente ya aire en el aire.
蝿 / 元政
八月尚残暑
蠅飛満屋宇
鉢盂揮不去
几格逐亦聚
因懷費智謀
尽籠放遠浦
欧陽作賦憎
王思抜剣怒
又憶韓昌黎
啖咋与不苦
却憐得時短
善哉吾与愈
憎苍蝇赋 / 欧阳修
苍蝇,苍蝇,吾嗟尔之为生!既无蜂虿之毒尾,又无蚊虻之利嘴。幸不为人之畏,胡不为人之喜?尔形至眇,尔欲易盈,杯盂残沥,砧几余腥,所希杪忽,过则难胜。苦何求而不足,乃终日而营营?逐气寻香,无处不到,顷刻而集,谁相告报?其在物也虽微,其为害也至要。
若乃华榱广厦,珍簟方床,炎风之燠,夏日之长,神昏气蹙,流汗成浆,委四支而莫举,眊两目其茫洋。惟高枕之一觉,冀烦歊之暂忘。念于吾而见殃?寻头扑面,入袖穿裳,或集眉端,或沿眼眶,目欲瞑而复警,臂已痹而犹攘。于此之时,孔子何由见周公于仿佛,庄生安得与蝴蝶而飞扬?徒使苍头丫髻,巨扇挥,咸头垂而腕脱,每立寐而颠僵。此其为害者一也。
又如峻宇高堂,嘉宾上客,沽酒市脯,铺筵设席。聊娱 一日之余闲,奈尔众多之莫敌!或集器皿,或屯几格。或醉醇酎,因之没溺;或投热羹,遂丧其魄。谅虽死而不悔,亦可戒夫贪得。尤忌赤头,号为景迹,一有沾污,人皆不食。奈何引类呼朋,摇头鼓翼,聚散倏忽,往来络绎。方其宾主献酬,衣冠俨饰,使吾挥手顿足,改容失色。于此之时,王衍何暇于清谈,贾谊堪为之太息!此其为害者二也。
又如醯醢之品,酱臡之制,及时月而收藏,谨瓶罂之固济,乃众力以攻钻,极百端而窥觊。至于大胾肥牲,嘉肴美味,盖藏稍露于罅隙,守者或时而假寐,才稍怠于防严,已辄遗其种类。莫不养息蕃滋,淋漓败坏。使亲朋卒至,索尔以无欢;臧获怀忧,因之而得罪。此其为害者三也。
是皆大者,余悉难名。呜呼!《止棘》之诗,垂之六经,于此见诗人之博物,比兴之为精。宜乎以尔刺谗人之乱国,诚可嫉而可憎!
蠅蚊 / 韓愈
朝蠅不須驅
暮蚊不可拍
蠅蚊滿八區
可盡與相格
得時能幾時
與汝恣啖咋
涼風九月到
掃不見蹤跡
青蠅 / 詩經
營營青蠅、止于樊。
豈弟君子、無信讒言。
營營青蠅、止于棘。
讒人罔機、交亂四國。
營營青蠅、止于榛。
讒人罔機、構我二人。
青蠅賦 / 傅咸
幸有閑居之日,聊以經籍自娛。
覽詩人之所作,皆疾蠅之營營。
體微用不及物,而為害實不細也。
不惟反白為黑,亦以污穢為榮。
敗清潔之果肴,食芳香之嘉饌。
營營滿堂,豈可處於內室哉!
Una delicia los poemas para las moscas… y una delicia sus traducciones y explicación. 🎼⛩️ 🪰🪷
👏🏼🪰