La mosca que en el vidrio da insistente
arrojándose en un vuelo sin vuelo
—tal es de luz su anhelo—
ha de morir de amor, inútilmente.
Del muro abierto prisionera,
saldría dándose la vuelta,
pero aún no se suelta:
amor cautivo, no hay manera
Bate mi corazón en la costilla
tal la mosca que no es en realidad:
saldría en libertad
si no brillara el mundo como brilla.